jueves, 22 de agosto de 2013

Un acercamiento a La Ilíada de Homero en el manga mexicano Presencias. Revista de literatura universal ilustrada.



En la 2ª Feria Universitaria del Libro de la UANLeer, el sábado 2 de junio del 2012, se presentó la revista mexicana Presencias, dirigida y editada por José R. García y Nehemías González.  La misma expuso sus dos primeros números: un acercamiento de la Ilíada y la Odisea de Homero en versión manga, y su finalidad, “proponer una versión fresca de esas obras con el fin de acercar a los jóvenes a la literatura (2012: 80)”.

Aquiles con las armadura forjada por Hefesto.
(Presencias: La Ilíada:  Portada)

Además de las adaptaciones, la Editorial Mazateca también publicó ensayos introductorios para comprender el legado cultural de las obras de Homero. En los de la Ilíada –que es el que profundizaremos- hubo dos relevantes: ¡Preparando nuestra imaginación para adentrarnos a una aventura tan emocionante como la historia de la Ilíada y la Odisea! de Irlanda Martínez, y Entre la historia y la leyenda: Homero y la Ilíada de Renato Tinajero.  

Pero, ante todo, ¿qué elementos caracterizan a La Ilíada, y cuáles recoge Presencias para hacer su adaptación del poema homérico? Para saberlo, veamos los claramente visibles en la obra original y cómo los expone la versión mexicana: 

La Ilíada apenas refiere implícitamente los hechos que catalizaron la guerra; sólo el sentir de varios personajes porque Paris había iniciado la guerra: Hera, Atenea, Afrodita le eligieron por árbitro para que dictaminase quién era la más hermosa [–él aún no conocía sus orígenes-]. Atenea, para sobornarlo, le ofreció victorias guerreras; Hera, mando e imperio sobre los pueblos; y Afrodita, le había ofrecido a por ser la mujer más bella que había existido –Helena-. (...) París concedió la Manzana de Eris a esta última, con lo cual atrajo por lo pronto, la inquina de Hera y de Atenea contra su patria, Troya (Reyes, 1997: 118). En el 5a. rapsodia o canto sobre la aventura heroica –o aristeia- de Diómedes, ese mismo sentir por las acciones de Paris y Afrodita se ve reflejado en Atenea, cuando maliciosamente lo empodera y utiliza para vencer a sus enemigos, distinguir a humanos de deidades, y herir concretamente a Afrodita:

“Cobra ánimo, Diómedes, y combate sin temor a los teucros, pues ya infundí en tu pecho el intrépido valor de que tu padre, el buen auriga Tideo, daba prueba agitando el escudo. También alejo a la niebla que cubría tus ojos, para que en la batalla distingas a los dioses de los hombres. Si alguno de aquéllos viene a provocarte guárdate de combatir cara a cara a las divinidades inmortales menos con una: Afrodita. Si la hija de Zeus se presentara en la lid, hiérela con tu acertado bronce (Homero, 2008: 129)”.

El manga Presencias, sin embargo, ilustra brevemente cómo se dieron tales hechos previos a la Ilíada al iniciar su historia de este modo: muestra la preocupación de Príamo por la vaticinada caía de Troya a manos de París, y cómo Hécuba –la madre de aquél- ocultó a su hijo recién nacido dejándolo en manos de uno pastores que apacentaban sus rebaños en el Monte Ida. He aquí una imagen:
  
Hécuba salva a Paris.                                              
(Presencias: La Ilíada: 3)                       
                 
Aquí vemos un aspecto significativo que no siempre aparece en un manga: un narrador extradiegético –alguien el situado fuera de la acción en los hechos representados, según Genette (Beristáin: 357)-. Más que contarnos el sentir de Hécuba para conseguir el bienestar de su hijo, su finalidad recae en informar el comportamiento de los personajes y contrastarlo con otros –por un lado, aparece un Príamo decidido a deshacerse de Paris por el bien de su reino; por el otro, a una Hécuba que piensa y hace lo contrario-. 

En el mismo prólogo vemos ahora la boda de Tetis y Peleo, la venganza de la Diosa de la Discordia –Eris- por no haberla invitado, la querella que tuvieron Hera, Atenea y Hera por disputarse el título de
kallisti -“a la más hermosa”-, simbolizada en la manzana dorada, y cómo Zeus, “sutilmente”, consigue resolverlo:

Hera, Afrodita y Atenea se pelean por La Manzana de la Discordia.
 (Presencias: La Ilíada:  6, 9)

Las siguientes páginas del manga refieren al Juicio de Paris: ésta no se representó con erotismo simbólico como lo hicieron Rubens y Parrot en sus pinturas, ni idílicamente solemne como Botticelli y Wagrenz, sino teofánicalmente por cómo se aparecieron divinamente Atenea, Hera y Afrodita ante Paris, envueltas en una radiante luz. No obstante, como en el mito ya citado arriba por Reyes, reitera cómo las diosas intentaron ganarse el favor de aquél joven, teniendo a Afrodita como la “vencedora indiscutible” de este dictamen. He aquí otras imágenes ejemplificándolo:


Teofanía y soborno de las diosas.
 (Presencias: La Ilíada: 10-11)                   
                     
En la primera página aparecen dos resaltes de emoción –o gramáticas visuales (Dean, 2007: 21)- en Paris: en el panel superior está la luz difuminada en perspectiva para señalar la teofanía de Hera, Afrodita y Atenea; en el central, una luminiscencia horizontal atravesando al joven para denotar impotencia al ver venir a las deidades; y en los cuadros inferiores izquierdo y derecho –donde aparecen Hera y Atenea respectivamente-, no sólo anunciando el divino fulgor emanado por las deidades en contraste con el de Paris, apenas sombrío, sino también diálogos de ellas; para que el lector vea que el narrador no toma parte en esas escenas. Este recurso es casi semejante en la siguiente página, pues al acercarse Afrodita, vemos ya claramente cuándo habla ella y en qué momento el narrador: para enfatizar cómo seduce la Diosa del Amor al futuro Príncipe de Troya en darle por esposa a Helena, la mujer más hermosa del mundo.  

En la continuación del prólogo, vemos el rapto de Helena y la ambición de Agamenón por vengar la afrenta: Paris ya es reconocido como uno de los hijos de Príamo y, a su vez, observamos su llegada al Reino de Lacedemonia, regido por Menelao y Helena, llevándose a ésta por el influjo divino de Afrodita, pese a que ella no hace acto físico de presencia.  Al mismo tiempo, también nos presenta cómo se prolongó la Guerra de Troya y el origen semidivino de Aquiles, y es justo ahí donde finaliza de la introducción: para compenetrarnos a la adaptación de la Ilíada:

Deidades usan tecnología divina.                  
(Presencias: La Ilíada: 18)                                   


Tetis intenta divinizar a Aquiles.
(Presencias: La Ilíada:  20)
  
Las páginas 18 y 20 del manga muestran nuevamente otra serie de contrastes curiosos: como en los poemas épicos  nunca se aclara “qué medios materiales” usaron los dioses y las diosas para realizar sus intervenciones divinas sin aparecerse ante los humanos, la versión mexicana propone uno en la primera : “Tecnología Divina”. Si bien la idea ya ha sido planteada en series como Star Trek con los Q o en Stargate con los Goa’uld, para la adaptación re-imaginada de la Ilíada su función es sólo representar la perspectiva que tienen las Deidades Olímpicas sobre el mundo humano: una tipo de Matrix. De ahí que el manga buscó sugerir cómo Aquiles se convirtió en semidiós tras ser bañado por su madre en las aguas del Éstige, el río del Inframundo (Grimal: 40), a excepción de su talón.

De las 24 rapsodias o cantos que constituye la Ilíada, Presencias sólo retoma varios para incitar al lector a que se adentre en la obra de Homero, si desea conocerla a fondo: de la 1ª y 2ª rapsodias, el manga recrea cómo Apolo castigó a los aqueos por violentar su templo y no liberar a Criseida, tomada por Agamenón, y simultáneamente –pero bajo otro contexto-, expone el sentir que desatará la ira de Aquiles porque Agamenón tomó a Briseida en su lugar para apaciguar al dios. Como en la Ilíada, la adaptación también incluye la oportuna intervención divina de Atenea y la posterior de Tetis: para restaurar el honor del héroe, y sea de paso, castigar la desmesura de Agamenón:

Intervenciones divinas de Atenea y Tetis ante Aquiles.
(Presencias: La Ilíada: 28, 32)

Ambas páginas, sin bien son parecidas, cada una muestra un trasfondo distinto: en la primera, Atenea se gana la confianza de Aquiles, sólo para que éste –ya con su dignidad restaurada como rey y guerrero- siga combatiendo en la Guerra de Troya a su favor, mientas la segunda, la ayuda de Tetis es franca, pues a sabiendas que su hijo morirá pronto –ya sea a manos de Paris o Apolo tras caer Héctor, dependiendo de qué mito prefiera el lector-, lo hace para que el final de aquél sea digno y sin seguir intereses creados por otros. 

Las rapsodias 3ª y 4ª que refieren al duelo entre Paris y Menelao, así como la violación del juramento a través de Afrodita y Zeus -vía Atenea-, también son recreados en el manga de Presencias: como en el poema épico, aparece la oportunidad que le otorga Héctor a Paris para resolver el conflicto combatiendo uno contra uno con Menelao; también vemos cómo Helena y Príamo atestiguan la batalla, hasta que la Diosa del Amor desvanece a Paris poniéndolo a salvo:

Sentimiento de culpa en Helena.                      
(Presencias: La Ilíada: 40)                                

Si bien las hazañas de Diómedes, las despedidas de Héctor y Andrómaca, el posterior combate entre aquél y Áyax el mayor, la batalla interrumpida para enterrar a los caídos, la tragedia de Dolón, la gran batalla, la lucha junto al muro y a las naves, y el ardid de Hera se mencionan en Presencias, el manga se abstiene en ilustrarlas para enfocarse en la ira de Aquiles: retoma escenas de la 9ª y 14ª rapsodia, en que sus mirmidones, Patroclo y él se mantienen lejos del conflicto hasta que Agamenón venga en persona a su tienda a disculparse. Como en la Ilíada, Presencias presenta la preocupación de Patroclo para con sus camaradas de armas, y con cierto desgano, Aquiles lo deja marchar al combate.

El manga sigue ahora la trama desde el 16ª rapsodia en adelante, sin mencionar las 19ª, 20ª, 21ª y 23ª –Aquiles renuncia a la cólera, Combate de los dioses, Batalla junto al Río y Juegos en honor a Patroclo respectivamente-: manifiesta el mismo temor que los teucros tuvieron al suponer que Aquiles –Patroclo, con la armadura de él- estaba peleando nuevamente, hasta que Héctor lo desafía y lo elimina, descubriendo la verdad. Es al enterarse de la pérdida de su protegido cuando Aquiles deja las rencillas con Agamenón, y dejándose llevar por la desmesura de la venganza, opta por encarar a Héctor, aunque la situación cambia en el manga mexicano: en vez de esperar a que Hefesto termine su nueva armadura, espada y escudo con grabados mitológicos como en el libro, éstas ya están forjadas y va directo al combate.

En la versión re-imaginada de la Ilíada se prescinde de la intervención divina que determina la caída de Héctor: Atenea no engaña a éste para que muera a manos de Aquiles, tampoco Apolo viene protegiéndolo hasta que las Moiras le dictan no hacerlo más, ni Zeus asume un rol neutral como en el poema épico acerca de ese asunto; en su lugar, nos plasma cómo la desmesura del propio Aquiles causa la caída de Héctor y la posterior humillación de aquél ante los teucros. Su dolor es tan grande que poco o casi nada piensa si en dedicarle honores póstumos a Patroclo. He aquí las imágenes sobre las consecuencias de sus actos:
   
 Caída y rescate de Héctor.
 (Presencias: La Ilíada: 55-56)

Las gramáticas visuales de la primera página resaltan la muerte de Héctor, en el sentido de que el shock y la sangre derramada denotan el sufrimiento físico y espiritual que padeció aquél héroe a causa de la guerra y para proteger a su familia, y connotan –en la mirada oculta de Aquiles- el dolor contenido por éste, no por matar y humillar a su contrincante, sino por perder ya el significado de su rumbo como guerrero, al no poder compartirlo con Patroclo. En Presencias, la llegada de Príamo a la tienda de Aquiles, más que atribuirla a la intervención divina de Apolo, Hermes y Atenea, simboliza la valentía de aquél rey por recobrar a su hijo caído que, incluso, supera la de su asesino en batalla. Ese detalle, en el manga, es lo que permite que Aquiles se arrepienta de sus actos: elimina su Representación ideológico/existencial sobre su relación imaginaria de él mismo como guerrero y su condición real de existencia (Althusser, 1970: 52), para reivindicarse como ser humano liberando a Héctor, incluso de su propio dolor y de sí mismo.

A grandes rasgos, el manga Presencias: la Ilíada es una buena opción de lectura para adentrarse en el poema de Homero y conocerlo; una alternativa adicional para entender el contexto mitológico y el trasfondo de su trama, cuyos personajes y situaciones están entrelazados por las acciones de más de una persona sin dividirlo “entre buenos ni malos”. La obra original y la adaptación mexicana son altamente recomendables: invita a sus lectores a comprender más la forma de ser de cada personaje y a cómo vislumbrar su contexto y resolverlo desde los zapatos del otro.

BIBLIOGRAFÍA
*Althusser, Louis. (1970). Ideología y Aparatos ideológicos del Estado. México: Ed. Quinto Sol.
*Beristáin, Helena. (2004). Diccionario de retórica y poética. México: Porrúa.
*Casa del Libro UANL. (2012). Programación 2ª UANLeer 2012 en Issuu. Obtenido el 14 de agosto de 2013. En: http://issuu.com/casadellibrouanl/docs/issuu-programa_uanleer_2012-final
*Dean, Selina. (2007). Dibuja manga. México: Grupo Editorial Tomo.
*Garrido, Judith. (2011). Venganza+Vanidad= La Guerra de Troya en El Rincón del Arte. Obtenido el 22 de agosto de 2013. En: http://rincondelartedejudit.blogspot.mx/2011_10_01_archive.html
*Grimal, Pierre. (2008). Diccionario de mitología griega y romana. España: bolsillo Paidós.
*Homero. (2004). La Ilíada (33ª ed.). México: Porrúa.
*______. (2008). La Ilíada. México: Universidad Veracruzana.
*Martínez, Irlanda. (2011, Abril-Junio). ¡Preparando nuestra imaginación para adentrarnos a una aventura tan emocionante como la historia de la Ilíada y la Odisea! Revista Presencias, (1), iv.
*R. García, José, et. al. (2011, Abril-Junio). La Ilíada: colección de clásicos épicos.  Monterrey, México: Mazateca, 1-57.
*Reyes, Alfonso. (1997). Obras completas de Alfonso Reyes, v. XVII: Junta de sombras: Sobre cómo Grecia construyó al hombre (477-519). México: FCE.
*_____________. Obras completas de Alfonso Reyes, v. XVII: Los Héroes: Troya (115-179). México: FCE.
*_____________. Obras completas de Alfonso Reyes, v. XVII: Junta de sombras: Sobre cómo Grecia construyó al hombre (477-519)
*Tinajero, Renato. (2011, Abril-Junio). Entre la historia y la leyenda: Homero y la Ilíada. Revista Presencias, (1), v-vii.